Ver video de la primera clase de parapente

El parapente tiene la misma forma que el ala de un avión. Cuenta con un perfil aerodinámico que produce sustentación. Pero el parapente es un ala flexible, lo que significa que necesita del viento para inflarse y obtener la forma de ala. Por ello, a lo largo del  borde frontal, llamado "Borde de Ataque", se ubican las celdas o bocas, que son unos agujeros por donde el aire se introduce en el parapente. Solo el borde de ataque contiene estas celdas, el resto del parapente esta sellado, por lo que una vez que el parapente se infla, este mantendrá la presión interna y no se desinflará, ni perderá en el aire.

El parapente está conformado por la vela, las líneas y dos juegos de bandas. Cada juego de bandas tiene 3 o 4 bandas. La primera banda es llamada  "banda A". La banda A conecta las líneas del parapente con el borde de ataque. Es esta banda la que sujetaremos por unos segundo durante el despegue. La siguiente banda se llama "banda B"; la que sigue, "banda C"; y su hubiese una cuarta banda sería la "banda D" (aunque casi todos los parapentes solo tienen 3 bandas). Al final tenemos una ultimo juego de líneas que vienen desde el borde trasero del parapente, que se llama "borde de fuga", pero esas líneas no terminan en un banda, sino en una asa o manija, a la que denominamos "freno". Con los "frenos" del parapente controlaremos la dirección a la que queremos ir. Resulta bastante sencillo. Cuando queremos girar a la derecha, jalamos el freno derecho. Cuando queremos ir a la izquierda, jalamos el freno izquierdo.

Algo sumamente importante que tenemos que tender en cuanta cuando usamos los frenos es por sobre comandar o frenar en exceso. Los frenos se jalan solo hasta la la altura de los hombros. Si frenamos o bajamos los frenos excesivamente hacemos que el parapente vuele demasiado lento. Si jalamos el freno hasta la altura de nuestra cintura, a lo que llamamos frenar 100%, el parapente volará tan lento que dejará de volar. A esa súbita perdida de sustentación en el aire por excesivo frenado se le llama "Perdida" o "full Stall". Una perdida o full stall es lo más peligro que nos puede pasar volando, ya que el parapente cae a una gran velocidad y es necesario mucha altura para solucionarlo. Afortunadamente, nunca sucederá si es que nosotros no nos excedemos con el frenado. En otras palabras, si jalamos los frenos prudencialmente hasta los hombros, jamás entraremos en una perdida. 

Para ponerse el equipo se debe siempre seguir 7 pasos, siempre en el mismo orden:

Paso 1 y 2: Abrocharse las bandas de las piernas. Siempre se debe empezar poniéndose las bandas de las piernas o perneras, porque de lo contrario, si nos ponemos el resto de bandas nos dará la sensación que ya estamos bien sujetos al arnés. Pero, en realidad, sino no tenemos las perneras bien puestas, no hay nada que nos sujete al arnés, lo que podría provocar que, durante el vuelo, nos deslicemos del arnés y caigamos de este. Han habido muchos accidentes fatales por ese error.

Paso 3: Cerrar la banda central o ventral. Las arneses modernos tienen un sistema en el que si cerramos la banda central estaremos sujetos al arnés, aun habiéndonos olvidado de ponerlos las perneras. Sin embargo, eso no significa que descuidemos nuestro procedimiento en cuanto a la perneras. A pesar que tengamos ese sistema anti olvido de perneras, debemos asumir que no ponernos las perneras causara un accidente fatal.

Paso 4: Abrocharse la banda del pecho. Muchos arneses no cuentan con esta banda, lo que no significa  que sea poco importante. La banda del pecho tiene un broche simple de plástico, porque su misión no es soportar peso, sino la de evitar que los tirantes del arnés se deslicen de nuestros hombros, tanto en el despegue como durante el vuelo.

Paso 5: Ponernos el casco. 

Paso 6 y 7: Colocar apropiadamente las bandas del parapente a nuestros mosquetones. Se debe poner la banda A mirando hacia el frente y esta tiene que estar por encima de todas las otras bandas. Es muy importante también revisar que nuestros mosquetones estén bien cerrados, puesto que la arena hace que el cerrado automático de estos se atasquen.

El despegue consta de 3 etapas:

1- Etapa de inflado: En esta etapa el alumno deberá agarrar tanto sus freno como sus bandas A y correr  con ellas. En esta etapa se siente la resistencia que produce el viento contra el parapente. Dura unos segundo en lo que se debe tener paciencia y mantener una velocidad constante.

2- Etapa de control: Esta etapa es un poco engañosa, porque es el momento en que se debe controlar el parapente que ya esta inflado. Una vez que tengamos el parapente inflado sobre nuestras cabezas, debemos soltar las bandas A y jalar ambos frenos lo suficiente para matar la inercia del parapente hacia adelante. Si el parapente ha subido rápido es necesario un frenado enérgico; en cambio, si el parapente ha subido lento, solo un pequeño frenado hasta los hombros bastará.  Es una momento un tanto engañoso, porque cuando jalamos los frenos el parapente incrementará momentáneamente su sustentación y nos elevará unos centímetros del suelo. Esa sensación de ya estar volando, provoca en los alumnos las ganas de dejar de correr, sentarse, subir las piernas o de saltar. Todo ello constituye un gran error porque si se deja de correr, el parapente perderá su sustentación y fallaremos el despegue. En conclusión, el alumno debe controla el parapente soltando las bandas A y jalando los frenos, pero sin dejar de correr y sin sentarse en el proceso. 

3- Etapa de aceleración: En este etapa solo nos queda correr los más rápido posible. El parapente despega cuando alcanza su velocidad mínima, que es aproximadamente 20 km/h. Para alcanzar esa velocidad necesitamos correr rápido, si es que no hay viento. Asimismo, si durante la etapa anterior, frenamos la vela, durante esta etapa de aceleración debemos subir las manos para dejar de frenar la vela. Pero debemos subir las manos lentamente mientras corremos, porque si lo hacemos rápidamente, el parapente nos podría sobrepasar y colapsarse. 

Durante el vuelo

Todo el proceso de volar parapente consta de 3 partes: el despegue, el aterriza y el vuelo en sí. De estas 3, contrario a lo que pueda imaginarse, el vuelo es la parte más sencilla y segura. La mayoría de accidentes e incidentes se producen por errores de procedimientos y en el momento de despegar o aterrizar. Son extremadamente raros los accidentes ocasionados durante el vuelo. 

En el primer vuelo, el alumno aprende a girar a la derecha e izquierda usando únicamente los frenos. Para girar a la derecha, se jala el freno derecho. De la misma manera, para girar a la izquierda, se jala el freno izquierdo. Es sumamente importante que se jalen los frenos solo hasta la altura de los hombros; es decir entre 10% o 20% del recorrido total del freno. Esto debido a que si frenamos demasiado, cercano al 100% del recorrido del freno; o dicho de otra manera, jalando los frenos hasta la altura de nuestra cintura, el parapente empieza a volar tan lento que dejara de volar. A eso le denomina perdida o "full Stall", y como se ha mencionado anteriormente, es sumamente peligroso.

El instructor indicara en todo momento al alumno, mediante un radio, hacia a donde girar. Si en caso se perdiese comunicación por radio, el alumno tiene que girar hacia la dirección del viento, previamente establecida en el despegue, y mantener esa dirección con las manos arriba.

El aterrizaje

Para aterrizar se tienen que hacer 3 cosas fundamentales:

1- Enfrentar el viento: Lo primero y más importante para un buen aterrizajes  es enfrentar el viento. Cuando volamos contra el viento nuestra velocidad será siempre cómoda para aterrizar. Mientras que si aterrizamos con el viento de costado, tendremos que correr muy rápido cuando toquemos piso. Y, en el caso más extremo, si aterrizamos con viento de cola o, dicho de otra manera, con el viento a nuestra espada, iremos tan rápido que podríamos lesionarnos aterrizando. 

2- Hacer un buen flair: El flair es la técnica que casi todas aeronaves realizar al momento de aterrizar. Se trata de jalar al 100% los frenos justo antes de tocar piso. Para conseguir un flair efectivo debemos empezar el frenado con un metro de altura o menos y realizarlo a una velocidad adecuada para que podamos conseguir el 100% de frenado justo antes de tocar el piso. En nuestros primeros aterrizajes es difícil llegar a una sincronización perfecta, pero es algo que se consigue rápidamente con la practica. No nos debe preocupar si en los primero vuelos no conseguir realizar un flair perfectamente ejecutado, ya que con volar enfrentado al viento es suficiente para tener un aterrizaje seguro. 

3- Correr cuando se toca piso: Así no se haya ejecutado un flair correctamente, si no pudimos enfrentar el viento o aterricemos velozmente  por cualquier otro motivo, podremos aterrizar de forma segura si disipamos esa velocidad corriendo al momento de tocar piso. Correr al finalizar el aterrizaje siempre es una buena costumbre, así sintamos que vamos a aterrizar despacio.